27 septiembre 2007

Elementos de hinduísmo

Lo que sigue es un resumen sobre algunos aspectos centrales de la religión hinduísta, elaborado a partir de las clases y algunos textos revisados durante un curso electivo de Religiones Comparadas que actualmente estoy cursando en la Universidad Diego Portales. Si bien no se trata de una revisión completa y rigurosa ni mucho menos, sí puede ser útil para quienes deseen una breve introducción a algunos elementos importantes a tener en cuenta.
So algún hermano hindú ve esta entrada y piensa que hay algo mal, o alguna cosa importante que se deja fuera, que por favor comente para corregir y/o completar lo expuesto. Saludos a todos.

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El nombre “hindúes” fue dado a los habitantes de la India (cercanos al río Indo) por los antiguos musulmanes. Los hindúes eran aquellos “habitantes del sur” que seguían una forma de vida diferente a la musulmana. A esa forma de vivir, esa cultura y cosmovisión se le ha conocido desde entonces como “hinduismo”. El hinduismo es considerado la religión más antigua del mundo, siendo una de las únicas tradiciones que no posee un único fundador reconocido.

El hinduismo es una tradición que difícilmente puede ser encasillada dentro de parámetros conceptuales occidentales. Ante nuestra cultura, la hindú es vista como un fenómeno muy indeterminado. Es difícil determinar si se trata de una religión o un modo de vida, si es politeísta o monoteísta, etc. Lo que sí tenemos claro es que se trata de una tradición, un conjunto de enseñanzas (dharma) que, a partir de los libros sagrados de los Vedas se ha trasmitido hasta el día de hoy desde hace aprox. 4000 años. En sánscrito, el hinduismo se llama “sanatana dharma” o “eterna religión”.

Este dharma son las enseñanzas védicas que determinan en modo en que todo hinduista ha de comportarse (código de ética y moral) y en qué debe creer (credo religioso). En este sentido, se trata de un complejo sistema religioso y social integrado, que determina la forma de vida del hindú. Actuar conforme al dharma significa permanecer en el orden cósmico y huir del caos. Si se obra contrariamente al dharma, la ley del karma traerá al sujeto desgracias y castigos de distinta índole. El dharma incluye los siguientes elementos:

  1. Reconocer los Vedas como libros sagrados, revelaciones exhaladas por Brahmán (el Todo, el Todopoderoso).
  2. Creer en Brahmán, el Todo cósmico del que todo ha emanado y al que todo retorna una vez purificado.
  3. Creer en la ley del Karma, que determina la calidad de la próxima reencarnación (transmigración del alma), hasta la disolución final con Brahmán.
  4. La estratificación social en castas que determinan en rango social, las costumbres, derechos y deberes de quienes nacen hindúes. La justificación de la división en castas encuentra su origen en la nobleza. Los sacerdotes nacieron de la cabeza de Brahmán, los guerreros de los brazos, los productores de las piernas, y los sudras de los pies. Otra justificación de la división en castas es la de la reencarnación. Uno nace en una u otra casta y a ella debe integrarse por el hecho de nacer en ella. Si ha nacido en una casta humilde o en una subcasta no debe rebelarse. Por el contrario, debe someterse, porque así al morir puede reencarnarse en una superior. Si se nace en una superior se debe ser fiel a ella porque si se comporta indebidamente puede reencarnarse en una inferior. Estas castas son (las 4 primeras son castas, las 2 últimas son otros grupos aparte, pero que entran en la lógica de la segregación social):
    1. Brahmines: sacerdotes e intelectuales, encargados de transmitir la doctrina religiosa y los ritos.
    2. Ksátriyas: nobles y guerreros.
    3. Vaishyas: agricultores, ganaderos y comerciantes.
    4. Súdras: servidores. Dentro de los Súdras, están los Dalits (oprimidos) que son los Súdras conversos al cristianismo.
    5. Asprisyas o Parias: no tienen derecho cívico ni religión.
    6. Adivasi: aborígenes que se han resistido a la religión hindú.

Una de las particularidades del dharma hindú, es que permite una amplia autonomía especulativa, en virtud de la cual existen múltiples figuraciones y concepciones de lo divino, así como muchas sectas y variantes de la religión “original”. También permite que se pueda ser un buen hindú aún siendo ateo, pues parte importante del dharma no es la adoración, sino más bien la conducta social correcta (Karma-yoga).

Los orígenes del hinduismo se remontan a la invasión de los Arios del norte de India, hacia el año 1800 a.C. Desde aquél entonces, la religión de los Arios, basada en los libros sagrados (Vedas), ha evolucionado tomando diferentes formas y configuraciones. Hay quienes distinguen 3 grandes fases: (1) Vedismo, (2) Brahminismo, (3) Hinduismo moderno. Se supone que el hinduismo habría nacido como una integración entre el vedismo ario y el animismo de los pueblos invadidos y conquistados.

Sea como sea, es claro que los Vedas son el elemento central de la doctrina hinduista hasta nuestros días. Estos libros habrían sido exhalados por Brahmán, convirtiéndose en la revelación fundamental del hinduismo (shruti). Son tratados que abarcan todas las esferas de la vida cotidiana: lo espiritual, la ciencia, la biología, las matemáticas e incluso el comportamiento social y político. Incluyen 4 colecciones de himnos, oraciones y formas rituales:

  • Rig-Veda.
  • Yájur-Veda.
  • Sáma-Veda.
  • Atharva-Veda.

Además, incluyen otros libros de comentarios y textos esotéricos. El último capítulo de los Vedas está compuesto por los Upashinads, los que incluirían un cambio de orientación en la doctrina, el tránsito al brahmanismo. Otros libros posteriores son los Puránas, los Sutras y dos grandes epopeyas: el Ramayana y el Maha Bha Rata, el poema más extenso de la literatura universal que incluye el Bhagabad-gita que resume las creencias hindúes.

Uno de los aspectos más curiosos del hinduismo es su enorme variedad de deidades. A ojos del occidental, pareciera que todos estos dioses, con sus encarnaciones (avataras) y formas masculinas y femeninas (shakti), son claros signos de un politeísmo, pero en verdad el hinduismo es monoteísta. El único Dios Todopoderoso es Brahmán, es el espíritu perenne más allá del tiempo, el nacimiento y la muerte, y todos los demás seres, cosas y dioses no son sino emanaciones y manifestaciones de sí mismo (filosofía perenne). “
La manifestación de Brahmán en el alma humana se llama Atman, la idea que Atman y Brahmán, el individuo y la realidad última, son uno, es la esencia del Upanishad”. El Dios Todopoderoso se representa por medio de la sílaba sagrada Om, que significa en sánscrito “lo que no tiene principio ni fin”.

Las tres formas más importantes que toma Brahmán constituyen la Trimurti o “tríada divina”: Brahma, Vishnú, Shiva.

  • Brahma: es el dios creador y regulador de la ley del karma. No es muy popular entre los devotos, a diferencia de Vishnú y Shiva. Su representación animal es una Oca blanca sobre un loto.
  • Vishnú: es el dios mantenedor, conservador del cosmos. Ha realizado 9 avataras (reencarnaciones), los últimos en forma humana: la 7ª como Rama; la 8ª como Krishna; la 9ª como Buda. La 10ª avatara será Kalkin, el "salvador" futuro, especie de Mesías que vendrá a restablecer el orden en el mundo. En este aspecto el hinduismo se parece bastante al judaísmo primitivo. Cada cierto tiempo, normalmente durante el fin de los grandes cíclos cósmicos, Vishnú baja a la tierra para combatir a los demonios y salvar la tierra de grandes peligros. Su vehículo animal es el Garuda.
  • Shiva: es el dios transformador, que destruye y rehace la vida. No tiene avataras, pero sí numerosas shakti. Es quien preside los juegos sexuales. Su vehículo animal es el Toro blanco.

Esta tríada divina representa el eterno proceso cósmico de los ciclos de nacimiento, conservación y desarrollo y muerte del universo (lila). Los tres dioses Brahma, Vishnú y Shiva expresan el orden dinámico cíclico del cosmos. Otras divinidades muy populares son Hanuman, el dios mono protector de Rama (Vishnú) que es símbolo de fuerza y coraje, y Ganesh, el dios con cabeza de elefante, hijo de Shiva y Parvati, portador de la buena fortuna.

La aspiración de todo hindú es fundirse con Brahmán. El estado de fusión del yo (Atman) con el Todo (Brahmán) se llama Moksha o Anatman, que equivale al Nirvana budista. Como tal, sólo puede alcanzarse por medio de la superación del apego y el deseo corpóreo y sensorial (kama). De acuerdo al hinduismo, aquello que nosotros pensamos que es real no es sino una ilusión, el velo de maya (equivalente al samsara), que nos impulsa a desear y apegarnos (kama). Kama, el deseo, es causa del karma.

La ley del karma determina la calidad de la próxima reencarnación del alma, dependiendo de las acciones que la persona llevó a cabo durante su anterior vida. Toda acción trae una reacción que se expresa en la próxima vida. Cuando se transgrede el dharma y se cae en kama, se crea karma negativo. Esta ley justifica tanto la división en castas como la lógica de las reencarnaciones.

Para alcanzar el estado de moksha, el hinduista ha de practicar el yoga, en sus variadas formas, siendo las tres primeras expresiones particulares de la cuarta:

  • Jñana-yoga: meditación trascendental.
  • Kama-yoga: Eliminación del deseo.
  • Karma-yoga: Acción desinteresada.
  • Bhakti-yoga: Entrega y devoción a la divinidad.

Hay quienes eligen el camino del ascetismo más extremo, los sadhus, quienes son llamados por un gurú y abandonan todo lo mundano para dedicarse exclusivamente a la práctica espiritual. Se consagran a Brahmán y aspiran al autodominio total, tanto de sus cuerpos como sus deseos.

La devoción popular normalmente tiene que ver con dioses locales más que con las grandes divinidades (Brahmán y sus tres formas principales). A estos dioses se les rinde culto, se les dan ofrendas (puja) en forma de flores y comida, y se les reza, etc. Normalmente las familias tienen una divinidad propia a la que se le rinde culto dentro del hogar.

Así mismo, en tanto que los hindúes ven a la divinidad en todas las cosas, profesan el respeto por todas las formas vivientes (especialmente otros animales, como las vacas), así como por determinados lugares sagrados (montañas, ríos, etc.). El río sagrado más importante es el Ganges, custodiado en su fuente por el dios Shiva, quien medita en lo alto de los Himalayas.

16 septiembre 2007

Tradición y Antitradición


Desde tiempos inmemoriales, la raza humana se ha enfrentado con una gran pugna entre dos fuerzas antagónicas, a las cuales les han dado distintos disfraces, pero que a la larga resultan ser las dos mismas fuerzas de siempre, hablo sensillamanete, pero con responsabilidad, del Bien y el Mal. Mi idea no es problematizar ampliamente sobre este tema, muchas posturas filosóficas, religiosas e incluso políticas, poseen construcciones teóricas sobre estos dos monumentales frentes de batalla. Solamente quiero hacer un acercamiento de una cuestión puntual dentro de la practica religiosa que merece la pena tocar y discutir, puesto que claramente en si mismo, el tema merece un libro, y quizás nos quedaríamos cortos.

Dentro de la variedad de disfraces que el Bien y el Mal pueden tomar, nos encontramos con el de la Tradición y su contraparte, la Antitradición, ambas posturas se encuentran inmersas en un conflicto dentro de la practica religiosa, y me atrevo a decir que generan la mayor cantidad de deserciones en las distintas religiones en las cuales se pone en juego esta pugna. Y es que concibiendo a la Tradición como el magnánimo objetivo trascendental del ser humano en su búsqueda espiritual dentro de una religión, la Antridición resulta ser todo lo contrario, es más una búsqueda de beneficios codiciosos, en donde la religión forma parte de negocios turbulentos a los cuales los “fieles” se unen protegiéndose tras el escudo de dios y/o de los lideres de un credo particular.

Lamentablemente es una realidad existente, muchos de nosotros pensamos en la horrible pérdida de sentido ante un cúmulo creciente de Antitradicionalistas que utilizan las artimañas más corruptas e hipócritas, para pavonearse con su fe, mientras que por otra se llenan los bolsillos de prestigio, poder y dinero. Muchos adeptos a la Tradición creemos en la búsqueda de un solo poder que claramente no es material sino el poder sobre uno mismo y nuestro espíritu, conectado ya sea con Dios, con el Todo, con la Vacuidad, por decir algunos ejemplos, pero todos estos fines realmente “no son de este mundo”, aun cuando se los busca en este, y es justamente la perdida de los verdaderos objetivos lo que hace que una religión se pervierta y pueda salir cualquier persona criticando estas practicas reprochables. Muchas veces se ha prejuiciado las llamadas sectas, o movimientos secretos que impulsen el camino de desarrollo interior debido a un pequeño grupo que por medio de la mentira disfrazada de verdad logran romper la armonía introduciéndose ocultamente en la Tradición en lugar de dar la cara en la batalla y luego de aprovecharse de su contrincante espera el momento mas oportuno de clavar la daga en una preciosa iniciativa como lo han sido todas las religiones en sus esencias mas originales.

15 septiembre 2007

Bienvenidos!

A lo largo de los siglos, pasando el desarrollo de una innumerable cantidad de Culturas y Sociedades, la presencia indudable de la dimensión trascendental del hombre jamas ha decaído, desde que tenemos noción de la humanidad, miles y miles de personas han acuñado la palabra de Dios o del camino espiritual en general, como algo imprescindible en sus vidas. Lo aun mas impresionante es que muchos de estos caminos espirituales (con o sin la presencia de un dios o unos dioses) han trascendido los avatares de la historia y las inclementes ventiscas que han intentado hacerlas desaparecer. Esta supervivencia que se nutre con la adscripción constante y creciente de muchos otros, ha permitido que el fenómeno religioso sea de un interés cada día más profundo.

A esto se agrega la variada suma de movimientos espirituales nacidas de revelaciones independientes o de desavenencias que algunos con un fundamento consistente, han hecho de un movimiento previo. Esto marca que a muchos (o mejor dicho a una gran mayoría) la presencia de lo místico y religioso no posee un sello distintivo que se funde en nuestro interior y nos permite ver ese espíritu que pide con paciencia el ser liberado ante un camino de trascendencia de los egos particulares y "ego-istas".

Es por esto que invito a todos los lectores, sean de cualquier religión, secta (perdonando la expresión) o movimiento religioso y espiritual, a que opinen, comenten y critiquen con respeto, puesto que este blog no esta dirigido a generar polémicas de preferencia o de supremacía, sino lograr generar una discusión sana, un encuentro entre creencias, filosofías, pero por sobre todo, de culturas que permitan abrir un camino, totalmente alejado del dogmatismo, sino mas bien cercano a lo integral, en donde en un primer momento, todos estemos de acuerdo que el desarrollo del alma y del espíritu es un trabajo que debemos hacer constantemente sea por la vía que sea, a lo largo de toda nuestra vida.

Les dejo, para finalizar, unas palabras del connotado Carl Gustav Jung quien dice algo, no menos cierto y que establece la base de las futuras lecturas en este Blog (considerando que esperamos con ansias sabios comentarios de usuarios Agnósticos y Ateos):
"Si a pesar de todo el individuo aún no ha arrojado por la borda todas las convicciones religiosas, es porque la actividad religiosa responde a una propensión instintiva y, por lo tanto, es una de las funciones específicamente humanas. No se le puede quitar sus dioses, si no es para cambiarlos por otros" (Jung, C. G. (1963). Presente y Futuro. La religión como compensación del individuo en hombre-masa. Pagina 33. Ed. Sur S.A. Buenos Aires, Argentina).

De todo corazón, espero que empecemos con un buen pie este espacio de discusión.